lunes, 26 de mayo de 2008

Cristina Kirchner pidió dejar de lado intereses sectoriales

Sin menciones directas al conflicto con el campo y pocos minutos después de que terminara el multitudinario acto del agro en Rosario, la presidente Cristina Fernández de Kirchner pidió “dejar de lado intereses sectoriales” y privilegiar los intereses del conjunto en la construcción de lo que llamó “la generación del Bicentenario”. Lo hizo durante la ceremonia que encabezó frente al monumento a Martín Miguel de Güemes en la provincia de Salta, a la que el Gobierno trasladó las celebraciones por el 25 de mayo. “Queremos convocar a la generación del Bicentenario, a todos los hombres y mujeres que crean necesario crear un país con inclusión social: a trabajadores, comerciantes y productores”, afirmó. Enseguida, precisó: “Una condición es querer a Argentina. La otra condición es entender que antes que el sector y que nuestro propio interés están los intereses de la Patria. Esa es la generación del Bicentenario a la que convocamos a todos los argentinos”, exclamó. Aunque el tono del mensaje presidencial fue conciliador, el discurso no incluyó algún tipo de llamado al diálogo que pueda interpretarse como una señal a las entidades del agro. La Presidente replicó algunos argumentos a los que había apelado en discursos anteriores como el de la rentabilidad del sector rural. Realizaba un repaso de los “logros” de la gestión de Néstor Kirchner cuando afirmó: “Todos los argentinos han vuelto a tener trabajo, los empresarios volvieron a tener rentabilidad porque hay argentinos que consumen. Nuestros productores han vuelto a ver el horizonte de una rentabilidad como nunca en la historia habían conocido”. En la misma línea, afirmó que la Nación “ya no reconoce propietarios” porque, afirmó “todos somos el país y la Patria”. También volvió a la carga con la “necesidad de construir un país con inclusión social y con redistribución del ingreso”, esta vez sin menciones elípticas al sector agrario. Su mensaje no incluyó anuncios, algo con lo que se había especulado en los últimos días, ni menciones sobre los lineamientos del Gobierno a futuro. También en contra de lo que se esperaba, la Presidente no ensayó ningún tipo de réplica a las duras críticas a la Casa Rosada que se escucharon en Rosario. Antes del discurso, que fue precedido por el del gobernador local, el kirchnerista Juan Manuel Urtubey, la Presidente participó, sin Néstor Kirchner, del tedeum que se realizó en la Catedral salteña y que presidió monseñor Mario Antonio Cargnello. Antes del acto, se produjo un enfrentamiento a golpe de puños por una mejor ubicación frente al palco. Allí, hubo apretujones, insultos y golpes entre dos grupos que obligaron a interrumpir el recital que brindaban Los Nocheros por unos diez minutos. Después de eso, todo volvió a la tranquilidad.

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